La metáfora es uno de los recursos más útiles que la lengua posee para la creación, extensión y cambio de significado de las palabras.
Constituye una herramienta tan cotidiana que la utilizamos inconsciente y automáticamente, con tan escaso esfuerzo que apenas nos percatamos de ello.
En la metáfora se establece una relación de semejanza entre dos términos y alguna característica o cualidad que existe entre ambas, es una comparación abreviada, es como cuando hablamos en doble sentido. Por tanto con ella hacemos una referencia poética a esa característica que queremos resaltar y decimos lo mismo pero de forma más bella.
Ejemplos:
- Tus cabellos son de oro.
- Tus ojos son dos luceros.
- La tarea de ayer era pan comido.
- El interior del coche era un congelador.
- Tu estómago es un pozo sin fondo.
Por tanto la metáfora consiste en identificar a una persona, animal u objeto con otro que tenga una característica en común.