Los sufijos intensivos son las partículas que aumentan el grado o la intensidad del significado de la palabra a la que se unen. a la que se unen. El sufijo intensivo más utilizado es -ísimo o -ísima, también se usa -érrimo o -érrima.
Por ejemplo: molestísimo (muy molesto). En cambio, el sufijo intensivo -érrimo (-érrima) se usa en pocos adjetivos. Por ejemplo: celebérrimo (muy célebre).
